«Cada día estoy más feliz», dice Fátima. El apoyo y la atención médica que ha recibido en Casa son fundamentales para su recuperación. «No puedo estar más agradecida con Casa por todo el apoyo que he recibido. Mi vida, la vida de mi hijo y la vida de mi familia ha cambiado», comparte. «¡Doy gracias a Dios por traerme a este programa para cambiar mi vida!»
La experiencia de recuperación de cada paciente es diferente. Siempre nos enorgullece y llena nuestros corazones de felicidad ver a los pacientes mantener la recuperación y prepararse para seguir adelante.
La recuperación residencial proporciona a los pacientes un lugar seguro y estable para trabajar en sus objetivos y concentrarse en el tratamiento. Los pacientes viven en el programa de 6 a 12 meses mientras se estabilizan y se preparan para volver a la comunidad. Además del tratamiento clínico, los pacientes reciben apoyo integral para abordar necesidades como vivienda, educación, empleo y bienestar a largo plazo. Los pacientes residenciales también se apoyan mutuamente con solidaridad, esperanza y una comunidad orientada a la recuperación llena de herramientas para sostener la recuperación a largo plazo.